Su sumisión a las estructuras del Estado no son dignas de un representante de la Soberanía Aragonesa.
Desde el sindicato SOA queremos valorar el discurso de fin de
año realizado por Javier Lambán ya que demuestra una absoluta negligencia con lo
que ocurre en el país real.
En su línea habitual, el presidente autonómico habló
de la necesidad de grandes acuerdos, en la línea de la concertación
social-reformista tan característica de su partido. Se trata de un discurso
grandilocuente, vacío y que deja en el tintero los asuntos claves de Aragón: la
emergencia social sólo se arregla con más soberanía.
El PSOE orquestó supacto
con el PP en 2011 (la reforma constitucional del artículo 135), con ese techo
de la estabilidad presupuestaria. Ahora miran para otro lado.
Denunciamos su absoluta visión de
dependencia respecto a España, como si el Pueblo Aragonés fuera un ejército que
tuviera que garantizar su integridad, al servicio de una unidad artificial que
continuará, porque los pueblos siempre rebrotan en momentos de crisis.
El señor
Lambán vive en un mundo paralelo, olvidando lo obvio, que el sirve a
los aragoneses y aragonesas.
Desde SOA creemos que ha utilizado este discurso para orquestar
un uso partidista de la institución que representa, ya que trata de presionar a
determinados agentes políticos para que rehagan la supuesta crisis que han
generado los resultados de las elecciones del 20-D.
Lambán solo mira a Madrid, y
no dudará en seguir ofreciendo el servilismo del PSOE para los intereses de su
círculo político. Mientras tanto, seguiremos sin un marco aragonés de relaciones laborales, sin financiación propia y
con continuos ataques
a nuestro Pueblo.
Y todo ello,
con la connivencia de la
oligarquía que se dice aragonesa.
Foto Fuente: Periódico de Aragón.
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