OTRO SINDICALISMO ES POSIBLE

Hemos asistido con una vergüenza ajena cada vez más abrumadora a las últimas revelaciones sobre los gastos de ciertos sindicatos mayoritarios. Mariscadas y comidas de lujo, viajes, reuniones, aparcamiento y hasta multas de tráfico... Gastos de representación a un nivel vergonzante en plena crisis y sobresueldos que cortan la respiración. Gastos que resulta difícil argumentar por qué debemos afrontarlos entre todas y todos. Gastos que poco tienen que ver con la idea de sindicalismo que tenemos en el Sindicato Obrero Aragonés.

Nuestras cuentas son transparentes, se presentan y se justifican ante todos los afiliados y afiliadas en cada Asambleya, dándose las explicaciones pertinentes de cada uno de los gastos extraordinarios. Nuestros ingresos provienen exclusivamente de nuestras cuotas y actividades, sin que cobremos ni un sólo euro de dinero público. No recibimos subvenciones porque queremos ser libres, no deseamos que ningún gobierno de turno pueda tenernos "agarrados" por medio del dinero, con la amenaza de "cortar el grifo" de la subvención si nos volvemos demasiado rebeldes o incómodos. Sólo tenemos los gastos que podemos permitirnos y nada más. Las decisiones en materia económica las tomamos entre todos y todas, los grandes gastos no corrientes se plantean ante nuestros órganos internos y allí se aprueban o se deniegan según la opinión de nuestra militancia. Somos asamblearios y contamos con el trabajo desinteresado de todos y todas, con el empeño personal y el tiempo libre de muchas compañeras y compañeros que creen que otro sindicalismo es posible.

Nos empeñamos cada día en demostrar todo esto, en los centros de trabajo y en las calles, para poner nuestro granito de arena en la tan ansiada caída de la oligarquía sindical. Porque queremos que la sociedad cambie, porque creemos que es posible ser sindicalista sin llenarse los bolsillos y sin escaquearse del trabajo, porque la lucha implica sacrificio y no beneficio.

Únete a nosotros, sin reblar, por un modelo sindical más justo y sostenible. Por un sindicalismo de clase, combativo y comprometido. ¡Entadeban os que luitan!