martes, 24 de junio de 2014

O NUESTRO DESEYO YE A REVOLUCIÓN

SOA convoca con la plataforma 28J manifestación el 28 de junio en la plaza San Miguel de Zaragoza a las 20h. Celebraremos el Día del Orgullo en bloque soberanista porque nuestro deseo es la revolución.


Ninguno de los derechos y libertades que ejercemos ha sido nunca regalado: eso lo sabemos bien quienes amamos y deseamos saltándonos las normas. Empezando por el derecho a vivir nuestras vidas como nos dé la gana, hemos construido espacios de libertad desde la que forzar la justicia y los derechos iguales para gentes diversas.

Porque nunca hemos creido que viviéramos en una democracia plena si nuestros derechos dependían de nuestro color, de nuestro deseo, de nuestro origen o de que nuestro cuerpo se ajustara a la opinión de otros.

Y nunca hemos aceptado que tuviéramos que comprar nuestra libertad para ser y actuar como lesbianas, gais, transexuales o intersexuales. Nunca hemos tragado con ser ricas y famosas o pudrirnos en el armario, que eran las opciones que nos ofrecía este mercado que pretende vendernos nuestros derechos.

Así, fuimos arrancando libertades y derechos sexuales y reproductivos en una sociedad lastrada por un franquismo nunca totalmente superado, por una jerarquia católica nunca totalmente separada del poder, y por unos gobiernos siempre pendientes de la dictadura de los llamados mercados. Así conseguimos grandes avances legales, pero nunca llegamos a ver una educación realmente inclusiva, un derecho al aborto independiente del dinero que tuvieras para pagartelo, ni una libre identidad sexual sobre la que no decidiera ningún médico.

En esa continua lucha estábamos cuando hace ya seis años los abusos de quienes más tienen pincharon la burbuja, y empezaron a caernos encima los mazazos en forma de recortes que inevitablemente se llevaban por delante derechos aún no plenamente conquistados. Porque sabemos que cuando los poderosos aprietan, los primeros derechos desahuciados son los de quienes viven su vida fuera de la norma.

Y poco después, la llegada del Partido Popular al gobierno central y al de Aragón dispararon el acoso y derribo de nuestros derechos. Su obsesión de buscar culpables de los recortes les ha servido para bloquear todo avance en educación, para sabotear nuestros derechos sexuales y reproductivos y cerrar toda vía a la libre identidad sexual.
La contrarreforma de la ley del aborto de Gallardón, que pretende legislar sobre nuestros cuerpos impidiéndonos ejercer una maternidad libre y deseada, es pura violencia legal contra millones de mujeres, especialmente sobre las de abajo, que carecen de recursos para costearse un aborto fuera de nuestras fronteras. Y la supresión de la reproducción asistida de la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud para las mujeres lesbianas y bisexuales nos niega nuestro derecho a la maternidad como castigo por no contar con un macho que decida por nosotras.

Pero pese a todos estos ataques, las mujeres, las personas transexuales e intersexuales, los gais y las bisexuales sabemos que sí se puede, y lo decimos hoy con orgullo, sí, con orgullo feminista. Como mujeres reivindicamos y celebramos las múltiples posibilidades de vivir o no la maternidad solas o acompañadas por quien nos dé la gana. Y como personas libres , exigimos la despatologización de nuestras identidades; el fin de las intervenciones correctoras respecto a la intersexualidad: el fin de la tutela sobre nuestros cuerpos porque sólo nosotras decidimos sobre los mismos: no somos “enfermas”, sino que es enfermo el sistema que nos encasilla y nos obliga a ceñirnos a modelos imposibles y estancos de hombre y de mujer.

Como familias no vamos a consentir el recorte en nuestros derechos y por ello nos oponemos rotundamente a la aprobación de la ley de familias en Aragón por ningunear a nuestro modelo familiar

Vivimos momentos cruciales. Momentos en que se vuelven contra los poderosos todas las agresiones que henos sufrido las de abajo, las podres, las distintas según sus normas, las lesbianas, las trans, los gais, las intersexuales, las insumisas al modelo sexual impuesto. Nos tienen miedo porque las tornas estan cambiando, porque es posible que nos carguemos este gobierno y que vayamos más allá: que cambiemos un sistema económico, social y político injusto.

Este sistema que también atenaza en muchos países a aquellas que no se avergüenzan de mostrar quien son. La comunidad LGTBQI  no puede olvidar el sufrimiento de quienes son calladas y represaliadas en muchas partes del mundo. El Heteropatriarcado, este es un enemigo internacional, pero ¡acabaremos con él!


Ahora es el momento de decirlo y ejercerlo: en nuestros cuerpos y en nuestras vidas, en los pueblos, en los barrios, en las calles y en las instituciones... solo reinamos nosotras! Se puede aunque no quieran! En nuestros derechos y nuestros deseos, son la revolución

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