miércoles, 5 de febrero de 2014

VICENTE BASANTA: NO TE OLVIDAMOS! LA IMPUNIDAD SIGUE SIENDO SU PATENTE DE CORSO.



Tal día  como  hoy, fallecía en  la  clínica  San  Juan  de Dios de Zaragoza, el compañero   Miguel  Vicente  Basanta  López a  las diez  menos cuarto de un 05/02/77.  Vicente  recibió  tres  disparos, dos  de  ellos   en  su  cabeza, que truncaron su vida y las ilusiones de  un  obrero  de   la construcción  en paro que la  policía española   y   la "prensa del régimen" en nuestro País trataron de convertir en un "delincuente habitual"

El último  día  de  su vida, Vicente Basanta, “peligrosamente armado” con un bote de pintura roja y una brocha, se encontraba realizando una pintada en la tapia de la antigua fábrica de Alumalsa en el barrio de San José. Esta pintada decía: "Trabajo si!" "Policía no!"... ese fue su delito, ya que Francisco Tovar, policía armada fuera de servicio que paseaba con  su  familia, le dio el alto, sacó su arma reglamentaria y, al tratar Vicente  de  escabullirse, le descerrajó tres tiros por la espalda.

A los hechos acaecidos y ratificados, tiempo después, por testigos presenciales, se contraponía la versión policial, que relataba la agresión sufrida por Francisco Tovar, a quien el fallecido tiró al suelo atacándole con una barra de hierro, viéndose obligado el agente del orden a defenderse haciendo uso de su arma, que disparó contra el delincuente desde el suelo.
De nada sirvieron las declaraciones de los testigos ni la inexistencia de la barra de hierro con la que supuestamente fue atacado Tovar; tampoco que la autopsia confirmara que los disparos se habían hecho desde una posición contraria a la declarada por el policía. Francisco Tovar fue exonerado por considerarse que había actuado en legítima defensa y la causa fue sobreseída el 24 de marzo de 1977.
Los esfuerzos de la familia Basanta para reabrir el caso fueron inútiles. El 20 de junio de 1990 el Juzgado número 2 de Zaragoza ordenó el archivo de todas las actuaciones por tratarse de “causa ya  juzgada por la jurisdicción militar”.
Nosotros ni olvidamos ni perdonamos. Era uno de los nuestros. Un obrero que cometio el "delito" de manifestar su rechazo al sistema con una pintada en un muro de una fabrica.
Hoy los "perros del poder" siguen criminalizando cualquier atisbo de insumisión al sistema. Siguen disparando contra cualquier manifestación de reveldia.

Hoy como ayer: no nos quieren, no les queremos.

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